Gerardo Feldstein

FELDSTEIN

9 de Noviembre al 15 de Diciembre de 2013

La propuesta de Feldstein pasa por la ruptura de límites tanto desde lo conceptual como desde lo formal. Desde lo conceptual porque sus obras más que representaciones de la realidad son creaciones de objetos nuevos a partir de deformaciones de lo que conocemos. Desde lo formal, porque no solo se resisten a la clasificación convencional –los dibujos son de varillas metálicas, los cuadros se abren hasta adquirir un volumen casi escultórico, las esculturas se fusionan con el entorno conformando ingeniosas instalaciones– sino también porque avanzan sobre el espacio expandiéndose más allá de los límites de su propia corporeidad: es tan obra la pieza como la sombra que esa pieza proyecta en la pared.

Si bien parten desde planteos intelectuales bien diferentes, en esa ruptura podríamos establecer una aproximación con la propuesta de los artistas concretos (entre los que Raúl Lozza fue un referente indiscutible). Ni ellos, ni Gerardo Feldstein aceptan la limitación de las formas convencionales y llevan sus búsquedas más allá de las estructuras prefijadas.

Consecuentemente, lo que sucede ante estas obras es que la interpelación al espectador es constante. ¿Qué pasa cuando lo que uno ve no es lo que espera?, ¿qué pasa, por ejemplo, cuando una escalera termina en manos y pies? Se produce una pequeña (o gran) sorpresa en la que el espectador tiene que acomodar sus percepciones. Es obligado a correrse del lugar de comodidad y asumir un rol activo para completar el sentido de la obra. Al respecto, sostiene el propio artista: “trabajé mi imagen explorando una suerte de fusión ‘autor/obra/espectador’. En cuanto a cómo leer la obra, reemplazaría ‘leer’ por ‘percibir’, entendiendo esta última acción más propicia en el sentido de contactar con la obra no sólo intelectualmente sino sensorial, intuitiva y sensiblemente.”

Susan Sontag, en su ensayo “Contra la interpretación” afirma que la función de la crítica debería consistir en mostrar cómo es lo que es y no en mostrar qué significa. Coincidimos con ella al  considerar que brindar una interpretación de la obra de Feldstein resultaría una limitación a la experiencia del espectador.

Esta muestra, por lo tanto, invita a los visitantes a asumir un rol activo, a confrontarse con lo inesperado y abrirse para dar lugar a lo que la obra tiene para decirnos.

Paola Mauricio – Salomé Beraza

Curadoras