Laura Viñas

En estos años mi principal preocupación fue la fragilidad de la vida y la permanencia de la muerte. Asi surgieron mis series «Bosnia» (1994) y «Alambre de Puas» (1996) donde jugué con presencias y ausencias, vida y muerte, dia y noche, eterna dualidad.

Con la serie «Tragedia Argentina» mi obra cobra una actitud moral. Miles de sobres con la bandera Argentina guardaban lo más oscuro que podian guardar: coimas. Asi surgieron como en un desfile inter­minable: «Coimita – Pocket», «Coimitas – Congress», «Coimitas pret a porter»; instalaciones donde en un espacio ficticio, el espectador puede sentir el peligro que representa la corrupción y el deterioro ético de nuestra sociedad.

Esta serie no buscaba un significado simplemente lo contenía.

Hoy mi preocupación son las huellas que deja la violencia sin frontera provocando la destrucción en masa. No pretendo entender sus causas ni hacer juicio de valor alguno, solo «miro» los restos que nos deja este mundo del «ojo x ojo».

Huellas del «juego tecnológico» que con solo un «die» produce des­trucción, generando víctimas que jamás verán la cara ni sentirán las voces de sus verdugos. Víctimas de un mundo en donde la tecnología perdió su inocencia

Laura Viñas