El Testamento Insólito de Raúl Lozza
Mi vida de un tiempo cualquiera
- 15 horas en actividad
- 9 horas dormido
- Total: las 24 horas soñando
- Durante las 15 horas de actividad pienso 15 horas
- Es decir que destino al placer esas 24 horas diarias
- En resumen, si aplicara al elemento tiempo mi cualimetría, el júbilo de mis horas pensadas sería superior al de mis horas vividas.
- Todo lo dicho perdura hasta hoy, con mis 92 años de edad.