Traversa / Messuti / Ivancevich

Ivanchevich • Messuti • Traversa: La aventura del acto de dibujar

 El dibujo históricamente es una escritura denotativa, porque representar equivale a nombrar la cosa. Tan es así que para la gran mayoría de la gente saber dibujar es saber representar. Pero, el dibujo tiende cada vez más en este nuevo siglo –siguiendo el ejemplo de la pintura- a ser tan connotativo como la música. De esta manera, hay que replantearse tanto el concepto simbólico como el signo de las artes visuales en tanto lenguaje propio. Es que el símbolo y el signo se refieren a algo otro, en cambio, creo que existe en el dibujo una tendencia cada vez más firme en esta primera década del siglo XX, en la cual la línea se refiere únicamente a sí misma. Como si fuese una escritura cuyo contenido es la escritura misma.

Dos de las artistas que exponen en esta muestra del Museo Raúl Lozza son un claro ejemplo de esta tendencia naciente: Cecilia Ivanchevich y Valeria Traversa. En cuanto a Gabriela Messuti existe un claro clima simbolista, pero donde lo simbolizado también es, por lo general, un sujeto abstracto.

Es que también podría decirse para el caso de las artistas mencionadas en primer término que el clima simbólico se hace presente de manera extraña: la línea simboliza todos los contenidos implícitos en ella. El juego abierto es propio de un mundo dinámico en red, donde lo abstracto se hace concreto y lo concreto abstracto. En esta dialéctica se va originando la conformación de una imago mundi de este nuevo siglo, el primero del milenio.

Estas jóvenes así van viviendo el acto del dibujo en la línea, el trazo y hasta en algún caso la mancha y la aguada, como quien escribe una autobiografía pero no contando el pasado sino viviendo el presente del acto de dibujar, como quien deja su huella de existir. Lo cierto es que en sus obras vive un mundo no nombrado, pero existente en el mismo momento que una línea aparece como si fuese el nacimiento de un ser.

Luis Felipe Noé

Marzo de 2010