Laura Khalloub

La potencia de su poética se construye a partir de un nudo integrador que la concierne muy íntimamente, desde lo personal y lo estético, y que ella misma describe asi: «Cuando tenia 5 años un sheij amigo de la familia de mi padre(1), me hizo y entregó un hiyab(2), pequeño objeto que me acompaña silenciosamente desde ese entonces».

Cito algunos párrafos de nuestra correspondencia durante este último año en la que Laura relata la manera como construye su obra. Operatoria en la cual el presente y el pasado se amalgaman superando cualquier intento de dis­criminación, tanto sea respecto a los materiales o a los conceptos a utilizar.

Es asi como la sumatoria de estas diversidades da sentido al recorrido que la autora va realizando. Ambito donde celebra un estado de ser y sentir a través del propio accionar, y en el que convoca a las voces perdidas en el tiempo, con todo el riesgo que esto entraña:

12 de mayo: «…por momentos me veo atando las bolsas, las imagino «chorreando», «decantando», y digo: que estoy haciendo?; e instantáneamente vuelvo a entrar en un estado en el que me siento tan cómoda, tan segura y convencida». 26 de mayo: «Hoy fue el tercer dia de producción, estamos trabajando en la casa de mis tios (casa paterna de mi padre), descolgamos la bolsa de cuajada y la amasamos, hablé con Marta y voy siguiendo sus instrucciones. Registro todo, es muy impresionante, estoy usando la bolsita en la que lo hacía la tia Maruca. El lunes armaremos los bollitos«. 28 de mayo: «Solo te mando las últimas fotos, son de esta tarde cuando terminamos los bollitos y los pusimos al sol, tengo todas las fotos del proceso desde la leche del campo de papá… grabé al tio hablando en árabe y recordando a la abuela… tengo dia a dia las fotos».

Laura Khalloub cita en su obra experiencias que se vuelven vivencias únicas e inolvidables, partes de sí misma para siempre. Plantea relaciones entre las cosas desde ángulos impensados después de haber percibido la riqueza de una dimensión interna plena de resonancias. La tradición considerada como

presente, pasado y futuro en tiempo simultáneo, donde la vida se resuelve en términos de cotidianeidad e inmediatez elementales: el alimento, la permanencia, la comunidad. Y donde aun existe el contacto con el pan, la leche, el sol y la palabra.

Durante este proceso creativo escribí a Laura: «hacer arte es morir un poco cada vez… para poder vivir cada intensidad. Amasa, registra, pasa por aquí tu quehacer… Te estoy viendo en un cauce de un no seco por el que vas caminando sobre la arena, todavía húmeda, descalza, liviana como sos vos, de

blanco, y con la bolsita de cuajada en la mano…»

Y puedo concluir que la instalación «Una cultura late dentro» habla tanto a través de lo que se muestra como de lo que se oculta. Un camino está trazado y Laura Khalloub es parte del misterio porque lo está recorriendo.

Teresa Pereda

Julio, 2007

(1) En 1910, el abuelo de la artista, Sleiman Abasse Khalloub llegó a la Argentina, venia de una pequeña aldea llamada Tle-e (Siria), y se instaló en Lincoln, provincia de Buenos Aires. Tuvo 8 hijos, de los cuales el padre de Laura Khalloub es el menor.

(2) hiyab: esconder, ocultar, velar. Bolsita de lienzo portadora de un mensaje escrito que se entrega a ciertas personas en la tradición musulmana.