Adriana Cora

La palabra como espejo

11 de Agosto al 2 de Septiembre de 2018

Investigando el concepto desarrollado por Joan Fontcuberta, en su libro “El beso de Judas”, y en especial en el capitulo “El elogio del vampiro”, donde describe a la fotografía y su relación al tratamiento especular de la imagen, el vinculo de Narcisos y Vampiros

frente al espejo, tanto sea por el enamoramiento de la propia belleza, como en la desaparición de la propia imagen, y la recurrente pregunta: “qué es lo que devuelve el espejo, acaso una imagen ya poseída?” ; descubro la analogía del encantamiento a través de la lectura de textos calados en superficies espejadas y la propia mirada del
lector atravesada por el devenido significante estético.
La intención es referir a la idea del observador/observado, donde el acento está focalizado en el intercambio de roles, y en última instancia, reflexionar en el concepto Lacaniano de la construcción de la propia imagen a través de la mirada del otro y del espejo.
Las imágenes son fotografías y textos impresos o calados en polímero espejado, o
espejo “blando”, que por el “error” o deformación que provoca la reflexión en el material,
descontextualiza al espectador, y lo fusiona en la obra.